martes, 5 de junio de 2012

SHAKESPEARE, William; Romeo y Julieta (Claudia Pregonas, 4rt ESO B)

Biografía

William Shakespeare nació en Stratford-upon-Avon, en abril de 1564. Fue el tercero de los ocho hijos que tuvieron John Shakespeare, un próspero comerciante que llegó a alcanzar una destacada posición en el municipio, y Mary Arden, que descendía de una familia de abolengo.

El padre de Shakespeare, que se encontraba en la cumbre de su prosperidad cuando nació William, cayó poco después en desgracia. Acusado de comercio ilegal de lana, perdió su posición destacada en el gobierno del municipio. 

William Shakespeare probablemente cursó sus primeros estudios en la escuela primaria local, la Stratford Grammar School, en el centro de su ciudad natal, lo que debió haberle aportado una educación intensiva en gramática y literatura latinas. A pesar de que la calidad de las escuelas gramaticales en el período isabelino era bastante irregular, existen indicios en el sentido de que la de Stratford era bastante buena. 
El 28 de noviembre de 1582, cuando tenía 18 años de edad, Shakespeare contrajo matrimonio con Anne Hathaway, de 26, originaria de Temple Grafton, localidad próxima a Stratford. Parece que había prisa en concertar la boda, tal vez porque Anne estaba embarazada de tres meses. Tras su matrimonio, apenas hay huellas de William Shakespeare en los registros históricos, hasta que hace su aparición en la escena teatral londinense. 

En 1596, con sólo once años de edad, murió Hamnet, único hijo varón del escritor, quien fue enterrado en Stratford el 11 de agosto de ese mismo año. Algunos críticos han sostenido que la muerte de su hijo pudo haber inspirado a Shakespeare la composición de Hamlet (hacia 1601), reescritura de una obra más antigua que, por desgracia, no ha sobrevivido.

Shakespeare falleció el 23 de abril de 1616. Estuvo casado con Anne hasta su muerte, y le sobrevivieron dos hijas, Susannah y Judith. 

Argumento


 Cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden luchar por su amor hasta el punto de casarse de forma clandestina; sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen al suicidio de los dos amantes.


Aunque la historia de Romeo y Julieta tiene una larga tradición literaria fue William Shakespeare quien consiguió elevar a categoría de mito la relación amorosa intensa y romántica entre dos jóvenes pertenecientes a familias enfrentadas por un odio secular.




Fragmento

JULIETA (hablando a solas) .-¡Romeo! ¡Romeo! ¿Por qué eres tú, Romeo?... Reniega de tu padre, adjura de tu nombre, y si no quieres hacer eso, jura que me amarás, y yo cesaré de ser Julieta Capuleto.


ROMEO.-¿Debo continuar escuchándola, o debo hablarle?


JULIETA.-Tú no eres mi enemigo; lo es tu nombre, tu nombre solo. Tú eres tú y no eres un Montesco. ¿Que es un Montesco? Esos brazos, esa cabeza, esos cabellos, no componen un Montesco...Todo eso te compone a ti... ¡Cambia de nombre! ¡Un nombre no es nada! Demos a una rosa otro nombre, y no por ello dejará de agradarnos; su perfume no será por eso menos suave. Si Romeo tuviese otro nombre, toda su gracia y su perfección quedarían en él, que es a quien yo amo. ¡Borra tu nombre, oh Romeo, ese nombre que no es nada, ese nombre que no constituye tu ser! ¡Bórralo y tómame a mí en cambio, a mí toda entera!


ROMEO (alto a Julieta).-Te cojo la palabra, Julieta. Dime tan solo: "¡Amado mío!", dame ese nuevo bautismo, y nunca, ¡oh!, nunca volveré a ser Romeo.

JULIETA (mirando debajo del balcón).-¿Quién eres tú, que me escuchas? ¿Tú, a quien la noche envuelve y que sorprende mis pensamientos más secretos?


ROMEO.-No me atrevo a decirte mi nombre; es un nombre que aborrezco, ¡oh mi adorada santa!... Le detesto por ser enemigo de la que amo. ¡Si lo tuviese escrito quí, ante mis ojos, haría pedazos las letras que lo componen!


JULIETA.-Has pronunciado pocas palabras, pero ninguna se ha escapado a mi oído, y he conocido también el acento de tu voz.... ¿No eres tú Romeo...? ¿No eres un hijo de Montesco?


ROMEO.-Ni lo uno ni lo otro, ¡oh mi bella santa!, si lo uno y lo otro te desagrada.


JULIETA.-¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Para qué estás ahí? Dímelo. Los muros de este jardín son muy altos y díficiles de escalar. Este sitio representa la muerte para ti, que eres un Montesco, si es que te encuentra alguno de mis parientes.


ROMEO.-El amor me prestó sus alas, y desaparecieron todos los obstáculos. ¿Qué es para el amor una muralla de piedra? A todo lo que quiere se atreve, y yo no temo la cólera de tus parientes.


JULIETA.-¡Si te viesen, te matarían!


ROMEO.-Hay para mí más peligro en tus ojos que en afrontar veinte espadas desnudas. Concédeme tan sólo una dulce mirada, y eso me basta para desafiar el furor de todos.

Comentario

Este libro es uno de los que más me ha gustado. Es un poco difícil de entender porque al ser un relato bastante antiguo está escrito con un vocabulario que a veces cuesta entender.
En general a mí personalmente este libro me ha gustado mucho, la historia es muy triste pero a la vez es muy bonita.

Recomendaría esta obra a la gente a la que le gusten los relatos románticos, para ellos esta será una gran lectura.
También lo recomendaría a la gente a la que no le gusta mucho leer ya que es un libro bastante corto y la lectura es muy ágil y rápida.

Resumiendo, esta obra es una de las que más me ha gustado, es muy bonita y muy sentimental; aunque el final sea dramático sigue siendo un gran libro que me hace emocionarme cada vez que lo leo.



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