Franz Kafka (Praga, 3 de julio de
1883 – Kierling, cerca de Klosterneuburg, Austria, 3 de junio de 1924) fue un
escritor checo de origen judío que escribió su obra en alemán. Su legado se
considera uno de los más influyentes de la literatura universal en el último
siglo, a pesar de no ser muy extensa: fue autor de tres novelas (El proceso, El
castillo y América), una novela corta (La metamorfosis) y un cierto número de
parábolas y relatos breves. Además, dejó una abundante correspondencia y escritos
autobiográficos, la mayor parte publicados póstumamente. De este material, y de
las indagaciones realizadas por sus biógrafos, ha resultado la imagen de una
persona profundamente sensible y físicamente débil.
Argumento
Es una novela donde el autor nos cuenta la historia de un joven
llamado Gregorio que al convertirse en un insecto ve cómo su vida cambia
radicalmente.
Gregorio era un joven que a través de su trabajo mantenía a toda
la familia hasta que una mañana en la que amanece con cuerpo su familia lo
ignora. Al ponerse en pie y abrir la puerta de su habitación su jefe marcha
rápidamente y su madre cae desmayada y su padre se enfada con él obligándolo a
regresar a su habitación de forma inmediata.
Su familia lo mantiene abandonado manteniendo tan solo un pequeño
vínculo con su hermana pequeña que la da de comer y le atiendo, pero siempre a
cierta distancia debido a su repugnante aspecto.
Debido a los problemas económicos que tiene la familia, ésta
decide alquilar habitaciones. Gregorio ocasiona algunos problemas a los
huéspedes y a raíz de ello decide dejar de comer para liberar a su familia de los
problemas que ocasiona su presencia. Cuando aparece muerto por inanición su
familia lo tira a la basura.
Fragmento
Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un
sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso
insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al
levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, pardusco, dividido por
partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberencia apenas podía mantenerse
el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente
pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, se agitaban desvalidas ante
los ojos.
"¿Qué me ha ocurrido?", pensó.
No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana,
si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto
conocidas. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba estrnadido un
muestrario de paños desempaquetados -Samsa era viajante de comercio-, estaba
colgado aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y habia
colocado en un bonito marco dorado. Representaba a una dama ataviada con
sombrero y boa de piel, que estaba allí, sentada muy erguida y levantaba hacia
el observador un pesado manguito de piel, en el cuel había desaparecido su
antebrazo.
Comentario
Es una breve novela escrita en
primera persona que no sólo te hace sentir realmente como un insecto sino que
te hace pensar en la hipocresía y el egoísmo del ser humano vinculado incluso a
tu familia. Una buena novela para reflexionar sobre las relaciones entre los
seres humanos.
Todo y ser un prestigioso y reconocido libro alrededor del mundo, debo reconocer que no me ha causado la misma sensación de satisfacción que a Guillem al leerlo. Sin duda destaca por su expresión escrita y la ingeniosa lección moral que se oculta tras la trama. Un relato demasiado breve para mi gusto.
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